Israel e Irán al borde de una guerra abierta tras ataques aéreos y represalias con misiles
- Redacción

- 14 jun
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 19 jun
Escalada sin precedentes deja más de 60 muertos en Teherán, reportan agencias

Jerusalén / Teherán (Agencias). – La creciente tensión entre Israel e Irán ha derivado en una de las confrontaciones más graves en la región en años. En las últimas 48 horas, ambos países han intercambiado intensos ataques aéreos y misiles, con un saldo devastador para la población civil y una grave amenaza para la estabilidad internacional.
La televisión estatal iraní informó este sábado que uno de los ataques israelíes sobre Teherán dejó al menos 60 muertos, incluidos 20 niños, tras el impacto de un misil en un edificio residencial vinculado al Ministerio de Defensa.
Durante la noche, la aviación israelí bombardeó decenas de objetivos en la capital iraní, lo que marca un giro estratégico respecto a la primera jornada de ataques, centrada en instalaciones nucleares y posiciones de la cúpula militar iraní.
El ejército israelí aseguró haber “despejado el camino” hacia Teherán, afirmando que destruyó varias defensas aéreas iraníes. Asimismo, anunció nuevas ofensivas contra la ciudad en las próximas horas, intensificando el riesgo de una guerra a gran escala.
En respuesta, Irán lanzó alrededor de 200 misiles contra territorio israelí. Aunque la mayoría fueron interceptados por el sistema antimisiles “Cúpula de Hierro”, algunos lograron atravesar el escudo y golpear zonas del centro de Israel, dejando al menos tres muertos y decenas de heridos.
El conflicto comenzó el viernes con la llamada “Operación León Ascendente”, en la que Israel bombardeó posiciones estratégicas de la Guardia Revolucionaria Islámica y eliminó a 20 altos comandantes y 9 científicos nucleares.
Irán respondió inmediatamente con la “Operación Promesa Verdadera III”, marcando el inicio de un intercambio de fuego directo entre las dos potencias regionales.
Las consecuencias del enfrentamiento ya afectan al resto del mundo. El precio del petróleo ha aumentado un 6%, se han interrumpido rutas marítimas internacionales y el tráfico aéreo ha sido suspendido en varias zonas del Golfo Pérsico. Además, en medio de la escalada, el gobierno de Omán canceló la reunión prevista entre Irán y Estados Unidos sobre el programa nuclear iraní, que debía celebrarse este domingo.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha solicitado a ambas partes que ejerzan "máxima moderación", mientras que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró su apoyo a Israel pero advirtió que un ataque terrestre a Irán podría provocar una crisis internacional sin precedentes.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que “el camino a Teherán está abierto” y prometió que la Fuerza Aérea de Israel seguirá actuando “hasta eliminar todas las amenazas”.



































































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