Hija reclama cuerpo de María de Jesús, la mujer que falleció en la CAPU tras años de abandono

Vivió en la Central de Autobuses de Puebla más de tres años, tras creer en la promesa que le hizo una de sus hijas de que volvería por ella

La mujer fue apoyada por autoridades en 2024, pero rechazó irse de la terminal.

Ciudad de Puebla, Pue. (Quinceminutos.MX). —Cinco días después de su muerte, el cuerpo de María de Jesús Mundo fue reclamado por una de sus hijas. La mujer murió el pasado 24 de julio en la sala de espera de la Central de Autobuses de Puebla (CAPU), donde permaneció los últimos tres años de su vida, con la esperanza de que alguno de sus hijos regresara por ella.

La entrega del cuerpo se concretó la tarde del martes 29 de julio, luego de que la presunta hija reuniera y presentara los documentos que acreditaban su vínculo sanguíneo con la fallecida. Así lo confirmó la Fiscalía General del Estado, al indicar que tras los trámites legales, los restos de María de Jesús fueron liberados para su sepultura.

La mujer había vivido en la CAPU, tras ser desalojada de una vivienda en la Unidad San Andrés, ubicada en la carretera a Tehuacán, donde residía sin ser propietaria. Luego del desalojo, intentó buscar a uno de sus hijos, Víctor Manuel Rivas Mundo, quien migró a Estados Unidos, pero no logró localizarlo. Incluso, algunas personas le ayudaron económicamente para regresar a Puebla tras rumores de que una de sus hijas había vuelto a la ciudad.

Sin éxito en su búsqueda familiar, y sin un hogar o recursos económicos, optó por permanecer en la CAPU, creyendo que era el lugar más probable donde alguno de sus tres hijos podría encontrarla. Incluso, personal del Sistema Estatal DIF le ofreció apoyo en 2024, pero rechazó irse de la terminal porque creía que en cualquier momento alguno de sus hijos llegaría. Ahí se quedó hasta su último día.

Durante ese tiempo, María de Jesús vivió en condiciones precarias, cobijada por la solidaridad de trabajadores y usuarios de la central. El 24 de julio, personal de la Cruz Roja atendió un reporte de emergencia en el lugar y confirmó que la mujer había fallecido por causas naturales, sin señales de violencia. El cuerpo de la mujer quedó sentado con el rostro hacia el área de llegadas, tal como pasó horas interminables sin perder nunca la esperanza.

Su cuerpo fue trasladado al Semefo para la necropsia correspondiente. Días después, una mujer que dijo ser su hija acudió a reclamar los restos, completando el proceso legal necesario para darle sepultura.