Armenta: 365 días y la caída del neoliberalismo en Puebla

Quinceminutos.MX
hace 4 horas
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Las cifras sobre obras, acciones, inversiones, apoyos, proyectos y logros que ofreció Alejandro Armenta el sábado, durante su Primer Informe de Gobierno, deben leerse como la contundente sepultura del viejo régimen de saqueo y abusos en Puebla. El gobernador poblano de la Cuarta Transformación (4T) ha sepultado en 365 días al neoliberalismo y ha orillado al exilio político a los neoliberales poblanos que se enriquecieron a costa de la pobreza y el hambre de las poblanas y los poblanos.

Así hay que leerlo, para no confundirse y suponer que se trata solamente de un recuento anual gubernamental más consignado en el documento que da cumplimiento al Artículo 53 de la Constitución de Puebla. Lo ocurrido va mucho más allá.

Las resistencias están a la vista: la crítica irracional y falsa de algunos medios de comunicación que, en muchos casos, buscan contratos onerosos, pero en otros —y esto es más grave— se trata del ataque feroz de los poderes fácticos que reclaman, a través de sus plumas y consultorías, la tajada del pastel que suponen les corresponde en el modelo de negocios, saqueo y corrupción instaurado durante el morenovallismo.

En una de sus conferencias de prensa, hace algunos meses, el gobernador Armenta relató una anécdota que resume el escenario que ha tenido que enfrentar.

Un “empresario”, de aquellos que realizaron obras faraónicas de lucimiento, pero sin utilidad social, durante el gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas, solicitó hablar con él y acudió acompañado de su abogado.

Para sorpresa del mandatario, ya en la reunión el empresario pidió quedarse a solas con el gobernador para plantear una supuesta salida a una deuda irracional e injusta que el gobierno pretendía liquidar por adelantado, pero a precio justo.

El “empresario” —confió el gobernador ante los medios de comunicación— propuso un acuerdo en lo oscurito que les permitiera un supuesto escenario de “ganar-ganar”.

Alejandro Armenta lo atajó y le dejó claro que esas prácticas ya no funcionan, que las cosas deben hacerse conforme a la ley y que no existen acuerdos oscuros ni extrajudiciales. En pocas palabras, lo mandó a volar.

En sus actos de informe de gobierno, primero en la sesión protocolaria en la sede del Congreso del Estado y después en el evento público realizado en el Museo Internacional del Barroco, refrendó que hoy la gente está en el centro de las acciones gubernamentales.

Son precisamente los mil millones de pesos destinados a obra comunitaria este año; los mil 634 millones de pesos para el campo poblano; la creación del Centro Poblano de Salud Mental Integral (Ceposami) y de las Casas Carmen Serdán; la atención a los damnificados por las inundaciones en la Sierra Norte; la disminución de los índices de inseguridad y de 14 delitos de alto impacto; el combate al huachicol, que coloca a Puebla como líder nacional en este rubro; las cinco mil calles rehabilitadas; así como las acciones encaminadas a la creación de riqueza comunitaria, entre otras, las que evidencian un cambio diametral de modelo de gobierno: del neoliberalismo al humanismo.

“Se ha puesto freno al saqueo”, afirmó Armenta ante legisladores y ciudadanía, en un ejercicio republicano de rendición de cuentas.

“Hemos actuado con visión de Estado, pensando siempre en el futuro de las próximas generaciones y en la obligación irrenunciable de gobernar para todas y para todos. Reconozco a las distintas fuerzas políticas representadas en esta soberanía su amor a Puebla; con su participación se enriquece el diálogo democrático y se fortalece el federalismo”, puntualizó el Ejecutivo estatal.

Todo esto, en apenas 365 días, desde su llegada a la gubernatura el 14 de diciembre de 2024.

El gobierno de Puebla ha sido reconocido por diversos observadores de la vida pública nacional como el más alineado a las políticas de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.