Miles de estadounidenses protestan contra Donald Trump: “No Kings”, el grito que recorre Estados Unidos
- Quinceminutos.MX
- 18 oct
- 2 Min. de lectura
Los ciudadanos rechazan modificaciones gubernamentales a las que consideran un giro autoritario
Washington D. C.— En una de las movilizaciones más grandes de los últimos años, millones de personas salieron este sábado a las calles de distintas ciudades de Estados Unidos para protestar contra el gobierno de Donald Trump, en lo que denominaron la jornada “No Kings” (“No tenemos reyes”).
Con manifestaciones en los 50 estados de la Unión Americana, los ciudadanos expresaron su rechazo a lo que consideran un giro autoritario del mandatario republicano durante su segundo mandato, denunciando abusos de poder, ataques a la prensa y políticas migratorias más agresivas.
De acuerdo con reportes de medios internacionales como The Guardian, Reuters y Time, se realizaron más de 2,600 concentraciones en ciudades como Washington D.C., Nueva York, Chicago, Atlanta y Los Ángeles, donde miles de personas portaron pancartas con consignas como “Resist fascism” y “We don’t have kings”.
En la capital estadounidense, frente al Capitolio, la multitud exigió “defender la democracia” y “frenar el autoritarismo”. En Chicago, los manifestantes denunciaron el envío de fuerzas federales a ciudades gobernadas por demócratas, mientras que en Los Ángeles se registraron actos artísticos y cadenas humanas pacíficas.
Voces políticas y civiles
El senador Bernie Sanders participó en una de las marchas en Washington, donde declaró:
“Este momento no se trata de un solo hombre, sino de defender la democracia de todos”.
La jornada fue convocada por una coalición de organizaciones civiles como la American Civil Liberties Union (ACLU), Indivisible y MoveOn, las cuales calificaron la movilización como un acto “pacífico y ciudadano” ante lo que consideran una erosión del sistema democrático estadounidense.
Por su parte, el presidente Donald Trump minimizó las protestas y aseguró que “no soy un rey”, aunque calificó a los manifestantes como “personas que odian a Estados Unidos”. El Partido Republicano también descalificó la movilización, llamándola una “campaña de odio”.
Un país dividido
Las manifestaciones se desarrollan en medio de un clima de alta tensión política y social. El gobierno enfrenta un cierre parcial de operaciones federales, crecientes críticas por su política migratoria y fuertes cuestionamientos sobre el uso del poder ejecutivo.
Analistas consideran que esta movilización representa "un punto de inflexión" en la política estadounidense. “Nunca antes se había visto un nivel de coordinación y participación tan amplio en todas las regiones del país”, señaló el Washington Post.
Comentarios