La Reforma Energética y los días que la muerte rondó a Barbosa

El 5 de diciembre de 2013, el hoy gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, sufrió la amputación quirúrgica del pie y parte de la pierna derecha. Fueron posiblemente los días más aciagos de su existencia, en los que estuvo postrado en una cama de hospital, por una sepsis generalizada; daba entonces la lucha por seguir viviendo.

También por aquellos días, de acuerdo con la que hoy sabemos es la declaración real del ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Ricardo Lozoya Austin, se comenzaba a repartir el dinero con el que presuntamente fueron comprados los votos de los grupos parlamentarios del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado y en la Cámara de Diputados, y que fueron entregados a seis legisladores de la cúpula albiazul, para impulsar la Reforma Energética del peñismo.

El entonces senador poblano sobrevivió y alcanzó a recuperarse a tiempo para estar al frente de la bancada de 22 senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Desde su posición como coordinador en la Cámara Alta, se opuso con sus compañeros, en el tramo más importante de la aprobación de las reformas a 21 leyes y a la Constitución, a la apertura, nuevamente, de la participación extranjera en la riqueza petrolera mexicana.

A pesar de toda esta narrativa, que pone a Barbosa fuera de la posibilidad material de haber recibido dinero para avalar la Reforma Energética, a la que consistentemente se opuso su grupo parlamentario, durante todo el casi un año que duró el debate y votaciones, hay quienes se comieron la versión de que Lozoya lo había señalado en su declaración, como integrante de la vergonzosa lista seis legisladores panistas presuntamente sobornados.

La noche del miércoles, cuando se conoció finalmente por una filtración masiva la verdadera declaración del ex director de Pemex ante la Fiscalía General de la República (FGR), muchos se fueron a dormir refunfuñando.

Los detractores del gobernador pensaron que habían “encontrado”, finalmente, un hecho que les daba la posibilidad de salir de las sumarias críticas, por los dichos populares que el poblano acostumbra. Supusieron que, “ahora sí”, había esencia, más allá del anecdotario, para “evidenciarlo”.

No fue así.

Pero no había que ser, necesariamente, testigo de los años en que el PRD, como último gesto de dignidad y congruencia como partido -hoy ya es una tragedia y escombros-, dio la lucha contra la Reforma Energética, y el conocimiento de la gravedad de salud que atravesó Barbosa en esos tiempos, para suponer que era falsa la versión de que había sido sobornado.

Incluso, el gobernador terminó también apresurado y envuelto en esa maraña informativa, en su reacción, como apuntó el periodista Carlos Macías Palma, en una de sus recientes entregas. Coincido.

Quienes propalaron y gritaron esa versión, lo hicieron más como un deseo personalísimo de que a Barbosa le pudiera ir mal, que como parte del oficio periodístico, que busca consignar datos serios y verificables.

(Mal estaríamos sin voces disidentes que den énfasis democrático a la vida pública, pero peor estamos con datos tergiversados y mentiras francas y aviesas).

También les hizo falta a esas plumas un conocimiento mínimo del ejercicio que se realizó en la LXII Legislatura del Congreso de la Unión (2012-2015), en donde el aval final de la Reforma Energética se llevó, entre la modificación constitucional y las otras 21 leyes secundarias, más de un año.

Comenzó en octubre de 2013, cuando Enrique Peña Nieto presentó su paquete de iniciativas al Senado, como cámara de origen, y concluyó, en agosto de 2014, con la última votación a una de esas leyes secundarias, también en la Cámara Alta.

En ninguna, ni siquiera en un dictamen, ni Barbosa ni su bancada fueron a favor.

Además, en aquellos días de ese año 2013, la muerte literalmente rondó al hoy gobernador; ese era un dato insoslayable para el análisis.

Pero la historia, los hechos, las fechas y los nombres, nunca deben dejarse en el completo olvido.

Un día, siempre, el pasado nos va a venir a mostrar la verdad del hoy.

Por eso le llaman memoria.

Twitter: @Alvaro_Rmz_V