INEGI ubica a familias de Quecholac como parte de Palmar de Bravo y desata inconformidad
- Irene Castellanos

- 24 sept
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 27 sept
Más de 20 familias del Ejido A de Palmarito y Las Cruces se manifestaron ante la presidencia municipal de Palmar de Bravo para rechazar su reubicación geográfica

Quecholac, Pue.(Quinceminutos.MX) –Durante décadas, más de una veintena de familias han habitado una franja territorial entre los municipios de Quecholac y Palmar de Bravo, específicamente en la zona conocida como Ejido A de Palmarito y Las Cruces.
Identificándose como vecinos de Quecholac, en ese municipio han realizado sus trámites oficiales, han tributado y han recibido servicios públicos. Sin embargo, en días recientes, los pobladores fueron sorprendidos con una notificación oficial que los ubica como habitantes del municipio de Palmar de Bravo.
La notificación, basada en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), cataloga a esta comunidad como parte de Nazareno, perteneciente a Palmar de Bravo, situación que generó inconformidad y movilización entre los habitantes.
Este miércoles 24 de septiembre, los afectados acudieron a la presidencia municipal de Palmar de Bravo para exigir que se respete su histórica pertenencia al municipio de Quecholac. Argumentaron que, además de haber pagado siempre sus contribuciones en Quecholac, también es este municipio quien les ha brindado los servicios públicos como luz, agua potable y recolección de basura.
Los vecinos aseguran que sus escrituras y títulos de propiedad, así como recibos de servicios y pago de predial, avalan su adscripción al municipio de Quecholac. “Nosotros exigimos que nuestros terrenos sean de Quecholac, pues nuestras familias siempre han tenido sus terrenos en Quecholac”, manifestaron propietarios de la zona.
La disputa se centra en una franja territorial dividida prácticamente por una calle y algunos terrenos de labor, donde los límites municipales han sido tradicionalmente interpretados como parte del territorio quecholense. No obstante, la reciente notificación geográfica originó un conflicto limítrofe que, aseguran los pobladores, nunca había sido un problema.

Durante su visita a la presidencia municipal de Palmar de Bravo, los vecinos no fueron atendidos por el presidente municipal. Autoridades locales indicaron que este tipo de conflictos territoriales no corresponden a la jurisdicción municipal, sino al gobierno estatal, lo que dejó a los habitantes sin una respuesta clara a su demanda.
Ante esta situación, los pobladores analizan recurrir a instancias estatales para buscar una solución que respete su identidad territorial y administrativa con el municipio de Quecholac, al que históricamente han pertenecido.
“No somos de Palmar, somos de Quecholac”, fue el mensaje unánime de las familias que hoy sienten que su identidad comunitaria está siendo puesta en entredicho por una decisión técnica, sin tomar en cuenta la realidad social, histórica y administrativa que han vivido por generaciones.



































































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