Asesinan a Bernardo Bravo, líder limonero que denunció extorsiones del crimen organizado en Apatzingán
- Felipe P. Mecinas
- hace 14 minutos
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El productor había convocado a un reunión este mismo lunes para impedir la presencia de quienes imponen precios a la fruta
Apatzingán, Mich. (Quinceminutos.MX). — La violencia volvió a golpear al sector agrícola de Michoacán. El cuerpo de Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, fue encontrado sin vida la mañana de este lunes en la carretera Apatzingán–Presa del Rosario, dentro de su vehículo.
De acuerdo con los primeros reportes, las características del crimen apuntan a una ejecución perpetrada por el crimen organizado.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que ya realiza actos de investigación para esclarecer el homicidio del líder limonero.
“Llevamos a cabo actos de investigación por el homicidio de Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán. Bravo Manríquez fue localizado sin vida este día, a bordo de su vehículo, en el camino que conduce a la comunidad Los Tepetates”, señaló la FGE en un comunicado preliminar.
Un líder incómodo para el crimen y las autoridades
Bernardo Bravo, de 40 años, se había convertido en una de las voces contra la extorsión al sector limonero en Michoacán. En los últimos meses encabezó manifestaciones y bloqueos para denunciar las cuotas que el crimen organizado imponía a empacadores, exportadores y productores del llamado “oro verde”.
El dirigente también exigía mejores precios del limón tanto en el mercado nacional como en el internacional, denunciando el abandono del campo mexicano por parte del gobierno federal.
Apenas el 14 de octubre de 2025, durante el Paro Nacional Agropecuario, productores del Valle de Apatzingán tiraron decenas de kilos de limón en la carretera en protesta por los bajos precios.
“Lo quieren regalado, ahí está”, gritaban los limoneros mientras arrojaban cajas del fruto, en un acto que Bravo calificó como un grito de desesperación del campo michoacano.
Amenazas y su última convocatoria
El pasado fin de semana, a través de sus redes sociales, Bravo Manríquez convocó a una reunión en el Tianguis Limonero para impedir la presencia de personas que presuntamente imponían precios a la fruta. Esa cita estaba programada para este lunes, el mismo día en que fue encontrado sin vida.
Su asesinato se da en un contexto de creciente violencia y control criminal sobre las actividades agrícolas en la región de Apatzingán, donde los productores han denunciado que los grupos delincuenciales imponen precios, cobran “cuotas” y deciden quién puede vender o exportar.
Indignación en el Valle de Apatzingán
El gobierno municipal de Apatzingán lamentó los hechos y expresó su solidaridad con la familia del empresario.
“Nos solidarizamos con él, con su familia y con todas las personas que día a día trabajan con esfuerzo y esperanza por el desarrollo de nuestra tierra”, señaló la administración local en un comunicado.
Mientras tanto, productores y organizaciones agrícolas del estado han exigido protección y justicia, advirtiendo que la muerte de Bernardo Bravo representa un mensaje contra quienes se atreven a alzar la voz.
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