El voto por Internet y el nuevo modelo proselitista
Actualizado: 19 oct 2020
El futuro nos alcanzó. Hoy el Instituto Nacional Electoral y algunos Organismos Públicos Locales Electorales avanzan en la implementación de la votación electrónica y su más poderosa variante: el voto por Internet.
De 2009 a la fecha, estados como Coahuila, Jalisco y la Ciudad de México han encabezado pruebas para el voto electrónico, básicamente en boletas digitales. Después de ello, al menos 20 entidades más han experimentado en la búsqueda de este nuevo modelo que generará ahorros millonarios en papelería, en tiempo de sistematización de información y que dará más transparencia.
Sin embargo, lo que más impacto generará será el uso electoral de Internet y aún más si esto se logra desde dispositivos personales móviles o fijos. Dicho fenómeno está ya previsto para el proceso electoral de 2021; lo anterior, buscando que las y los mexicanos que viven en Estados Unidos puedan votar por legisladores y legisladoras en 10 estados de la República. Dando este paso, indudablemente cambiará la forma de hacer política en México.
El fenómeno de Internet en las elecciones generará un boom en la realidad mexicana. Y es que, al arrancar con este esquema de votación desde los hogares en dispositivos personales, se extinguirán las millonarias y ordinarias estrategias de movilización que se dan en cada jornada electoral. Ahora, el convencimiento volverá a ser la principal preocupación de las y los actores políticos ante un electorado que ya no estará disponible para ser cooptado en las calles. El clásico acarreo y mapachismoquedará en el pasado. El trabajo de tierra, colonia por colonia, tendrá más vinculación con el discurso y las propuestas, y menos con el incentivo inmediato llámese despensa o dinero.
Sin duda, se avecina un gran cambio, aunque su avance y penetración estarán sujetos a una estrategia de conectividad que haga llegar la banda ancha de Internet a más sitios y a más personas en nuestro país.
