El pitcheo, siempre el pitcheo

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Apuntalar en el pitcheo, tanto en el cuerpo de abridores como en el bullpen, será la tarea principal que tendrá la directiva de los Pericos de Puebla en los próximos días.

Las bajas en el pitcheo se han dado a granel en los últimos días y a la salida de Kenny Hernández, Raffi Vizcaíno, Fabián Anguamea y Claudio Custodio en el transcurso de las primeras series, ayer mismo después del segundo de la doble cartelera y último de la serie frente a los Bravos de León, la directiva decidió dar las gracias al abridor dominicano Wendolyn Bautista y al zurdo relevista Héctor Villarroel.

Wendolyn volvió a tener una salida infame y en estos tiempos el sol no se puede tapar con un dedo y seguir ofreciendo oportunidades extras.

En ocho salidas, en seis no tuvo decisión y su marca de 1-1, su efectividad de 8.58 y un WHIP de 1.76 hablan por sí solos, que sus aperturas carecían de calidad.

Distó mucho de aquel Wendolyn que revolucionó la liga en sus primeras aperturas en 2024 con los Bravos de León, y que después de su cambio a Tijuana ya no fue el mismo.

La directiva verde tenía la esperanza de que aquí podría tomar un segundo aire, pero la verdad, el dominicano no marcó diferencia alguna.

Además, tenía un factor en contra. A la hora de subir a la loma se tenía que hacer lo que él decía.Sí, con Wendolyn en la loma la señal de los lanzamientos salía desde su PitchCom, y no de la zona de atrás del plato, lo que hasta cierto punto causó malestar, y máxime que los resultados no fueron los mejores.

En otras circunstancias, si Wendolyn hubiera lucido en la loma y ganado la mayoría de sus aperturas, júrenlo que nada de esto importaría, pero ni siquiera en racha negativa se dejaba ayudar.

Eso sólo se permite a los grandes maestros, tal como lo hacía el inmortal maestro Greg Maddux, y la verdad el dominicano siempre estuvo a años luz del amo del control.

En tanto Villarroel pasó sin pena ni gloria. Y el clavo en su ataúd fue ese jonrón con casa llena que permitió de Danny Ortiz en esa memorable segunda entrada donde el boricua conectó par de jonrones para pasar al libro de récord, remolcó seis carreras, y además abrió las puertas para que Michael Robles concretara una tanda apoteótica, para que los Bravos se convirtieran en apenas el segundo equipo en los 100 años de historia de la liga en disparar dos cuadrangulares con casa llena en una misma entrada.

Pasaron 52 años para que Ortiz y Robles empataran la hazaña conseguida en 1973 por Roberto “Dumbo” Méndez y Clemente Rosas, vistiendo la franela de los Charros de Jalisco frente a los Leones de Yucatán.

Lo curioso de todo es que esos Leones de Yucatán era la franquicia que representó a los Pericos de Puebla entre 1960 y 1969 y que se mudó en 1970 a tierras emeritenses.

El pitcheo es uno de los grandes dolores de cabeza de los clubes en cualquier beisbol, y más en la Liga Mexicana que está convertida en una liga de bateo.

Es cierto que hay muchos espacios para traer buenos refuerzos, pero tampoco se consiguen tan fácil y si no hay un presupuesto amplio y se suelta la chequera, es más difícil todavía.

Lo increíble es ver brazos potentes, con rectas que desarrollan hasta 95 millas, pero en el beisbol si no hay control, inteligencia y presumes de un picheo matón, con los bateadores que han llegado hoy en día a la Liga Mexicana acostumbrados a conectar bolas rápidas, los relevistas terminan por sufrir más de la cuenta.

Ahora Pericos tendrá la tarea de buscar un abridor más de calidad para cubrir el sitio de Bautista, pese a que en las filas presumen de cinco abridores, pero hay que destacar que ni Víctor Vargas ni Luis de Ávila han estado a la altura de Vladimir Gutiérrez, Ángel Sánchez y el mismo Fernando Lozano, el único mexicano entre los inicialistas.

Quizá llegó el momento de voltear de nuevo hacia Venezuela y tratar de convencer a Jesús Miguel Vargas para un eventual regreso que sería de mucha ayuda, porque, aunque quizá venga un poco fuera de forma, calidad tiene de sobra.

Ya a estas alturas, Vargas debe haber puesto en orden su vida y arreglado la situación de sus padres tras la lamentable muerte de su única hermana.

Y si no es así, entonces llegó el momento para hacer los movimientos indicados para consolidar también ese bullpen con un cerrador que venga a “apagar la luz” sin mayores contratiempos para evitar que se sigan escapando juegos en el episodio final.

Y vaya que sí urge.

FB: Pelotaenjuego