México, paraíso para la pederastia y el turismo sexual
Entre 2015 y 2016 fueron fueron abusados 41 niños cada día
Ciudad de México.- En México se registraron 41 casos de pederastia diarios entre 2015 y 2016, hasta hacer una suma de 30 mil agresiones a menores de edad en esos dos años, así se desprende de datos presentado ante la Cámara de Diputados para lanzar un exhorto a los congresos locales a fin de homologar sus códigos penales en materia de este delito, a fin de tipificarlo como grave.
El exhorto sostiene que en el primer trimestre del 2018, hubo un aumento del ocho por ciento respecto al mismo periodo del año pasado.
Este escenario estadístico ha colocado a México en el primer lugar mundial en materia de abuso sexual, violencia física y homicidio en contra de menores, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos(OCDE).
Turismo sexual y permisividad
El documento señala que la impunidad de este delito en localidades como Acapulco, Guerrero, lo ha convertido tristemente en un destino de turismo sexual para pederastas extranjeros de Estados Unidos, Canadá, Inglaterra y Holanda. De igual forma, detalló que este flagelo también prevalece en ciudades como Cancún, Tijuana, Guadalajara y Tapachula.
De acuerdo con los datos presentados, 25 de las 32 entidades del país no tipifican como delito grave la pederastia,con lo cual se deja en libertad a personas que invadieron y dañaron la intimidad y seguridad de los infantes pagando una fianza que oscila entre los tres días y hasta mil 200 días de salario mínimo.
Subraya que estados como Yucatán, Tlaxcala, Tabasco, Sinaloa, Quintana Roo, Querétaro, Morelos, Jalisco y la Ciudad de México sí consideran grave este delito y sin derecho a fianza; cabe mencionar que en Jalisco esta infracción tiene una penalidad alta, que va de 12 a 20 años de prisión a quien la cometa.
Ante ello, la propuesta explica que si bien el Código Penal Federal fija en los artículos 209 Bis y 209 Ter como castigo para este delito la pérdida de la libertad, es necesario que los ordenamientos penales locales se homologuen, a fin de disminuirlo.
También urge a brindar estadísticas útiles que contribuyan a afrontar este fenómeno, para prevenir a los menores; además, se necesita informarlos sobre cómo actuar ante un abuso y castigar a los culpables del acto.
Igualmente, considera fundamental ofrecerle seguridad a la víctima en todo momento y otorgarle libre expresión sobre lo vivido, para brindar la ayuda adecuada tanto al agraviado, como a la familia, por ser “una huella difícil de borrar”.
Consecuencias
Enfatizó que un abuso sexual abre decenas de consecuencias y padecimientos para los afectados en todas las etapas de su vida; por tal razón, es preciso la tipificación del delito de pederastia en toda la República, aumentar su sanción y hacer obligatoria la privación de la libertad.
Las víctimas de abuso pueden presentar síntomas como ansiedad, inadaptación social, síndrome de estrés postraumático, afectaciones en el sueño, consumo de drogas y alcohol, conductas autolesivas o suicidas, depresión, masturbación compulsiva, exhibicionismo y problemas de identidad sexual.
