Rigoberta Menchú llama a cerrar filas con Claudia Sheinbaum en su primera aparición como ciudadana mexicana

La premio Nobel de la Paz 1992 recibió carta de naturalización el pasado 16 de julio

Rigoberta Menchú Tum, Premio Nobel 1992.

San Andrés Cholula, Pue. (Quinceminutos.MX). — Rigoberta Menchú Tum, Premio Nobel de la Paz 1992, hizo un llamado a cerrar filas en torno a la presidenta Claudia Sheinbaum, durante su primera aparición pública como ciudadana mexicana. El pronunciamiento se dio en San Andrés Cholula, durante la presentación del Clúster de Cultura y Arte del Estado de Puebla, donde acudió como invitada de honor.

En su mensaje, Menchú destacó la fortaleza de la identidad mexicana y expresó su respaldo al liderazgo de Sheinbaum:

“Tener una mujer por primera vez en la presidencia en México, es un símbolo muy apreciado, muy loable. Y sé lo que significa cargar un inmenso poder, para una mujer como la Doctora Claudia Sheinbaum, y por eso creo yo que tenemos la obligación de unirnos a todo aquello que enaltece a México y que enaltece a sus ciudadanos, sus culturas, sus identidades”.

Agregó:

“Soy una mujer que he apoyado todas las luchas de mujeres en América Latina y en otros países del mundo y sé que en cada lugar hay grandes mujeres”.

En Puebla es el primer estado en el que la Nobel de la Paz se presenta como ciudadana mexicana, luego de recibir su carta de naturalización el pasado 16 de julio de manos de Juan Ramón de la Fuente, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). “Ahora no estoy de paso por México”, enfatizó al hacer referencia a su nueva nacionalidad.

Llamado a atender a los jóvenes

Menchú instó a los poblanos a sentirse orgullosos de su patrimonio cultural, tanto tangible como intangible, y de trabajar por una vida mejor para todos.

“Que la juventud participe; si la juventud está con nosotros, estamos seguros que nuestra misión es cumplida. Pero si no está la juventud, si no estamos intergeneracional, intercultural, la diversidad que hoy existe, pues está faltando un pedazo de nosotros mismos”, recomendó.