Penetra alcohol adulterado en 15 municipios de Puebla
Sin control sanitario ni de distribución, cientos o miles de litros de metanol han sido distribuidos en pequeños comercios del interior del estado y hechos pasar como aguardiente, preparados o destilado de agave, causando hasta el momento la defunción de al menos 87 personas y la intoxicación de 111 más. Esto en menos de cuatro meses.
De acuerdo con los reportes recibidos, este tipo de sustancia ha sido identificada en 15 municipios, principalmente de la Sierra Norte, Centro y Sur del estado. Un reporte de la Secretaría de Gobernación informó de casos registrados en Chiconcuautla, Huauchinango, Huaquechula, Xochitlán Todos Santos, Zacatlán, Chignahuapan, Tepexi de Rodríguez, Huejotzingo y la ciudad de Puebla.
Posterior a los casos confirmados por las autoridades estatales, ocurrieron más intoxicaciones en municipios del centro del estado como Tecamachalco, Tochtepec, Atoyatempan y el más reciente en San Salvador El Seco, al igual que en Zoquiapan, un municipio de la Sierra Nororiental y otro en Tlapanalá, en la Mixteca, al sur de la entidad.
El mismo fenómeno, pero con estadísticas menores se presentaron también durante el mes de mayo en los estados de Jalisco, Morelos, Yucatán y Veracruz, lo que hace suponer más de una cadena de producción y distribución en diferentes puntos del país, pero que ha penetrado en Puebla con mayor facilidad al grado de llegar tanto a la propia capital como al pueblo más remoto.
Por las características de la producción, ésta pudo haberse realizado en talleres clandestinos y de manera separada.
En Puebla han sido señalados zonas de posible introducción que apuntan a distribuidores que llegan a Chignahuapan y Zacatlán, así como la venta a través de rutas que vienen de Morelos y Estado de México, además del mercado negro que por años se ha metido en el centro del estado y que es difícil ubicar por su alta capacidad de movilidad.
Astutamente, este producto sintético ha sido mezclado con bebidas de bajo costo que carecen de certificación y control de calidad, incluso, pudiera haber sido colocado en botellas con etiqueta para hacerlos pasar como bebidas certificadas. Esto es lo que las convierte en un mayor peligro para la salud pública.
El último caso registrado advierte de la presencia de más botellas sueltas que pudieran estar en cualquier tienda de la entidad, pero que no sabremos en dónde hasta que vuelva a ocurrir una tragedia…
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