“Como anillo al dedo”, Covid-19 para reelección
Actualizado: 19 oct 2020
Tal como lo adelantara el presidente Andrés Manuel López Obrador, la emergencia sanitaria causada por el Covid-19 cayó “como anillo al dedo”. En el caso de Puebla, esta frase se puede aplicar sin recato a los presidentes municipales que por primera vez podrán buscar la reelección en el cargo.
Lectores del interior del estado nos comentan que sus alcaldes están haciendo cálculos políticos, no con la pandemia, sino con las obras públicas. Y es que, escudados en el confinamiento, han aplazado los inicios de trabajos en colonias y juntas auxiliares con la intención de que éstas coincidan más con los tiempos electorales y así puedan presumir el trabajo que no han realizado en los dos primeros años de su gobierno que se cumplen el 15 de octubre.
Aquellos que se rumora podrían buscar la reelección, están utilizando como pretexto –además- el recorte presupuestal aplicado por el gobierno federal a los Ayuntamientos, aunque éste no aplica a los programas de obra pública, sino al recurso que es utilizado para nóminas y pagos de servicios públicos.
La lista de los ediles en esta situación es larga y se suman aquellos que buscarán una diputación local, sin embargo, no se trata sólo de los emanados de la “cuatrote”, sino también de quienes quedaron huérfanos con la caída del morenovallismo.
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Además de la pandemia, la política es la que hierve en el municipio de Acatlán de Osorio, donde hace unos días dos personas renunciaron a sus puestos por presuntas anomalías de la alcaldesa morenista María del Carmen Nava Martínez.
El pasado 25 de julio renunció Argimiro Campos Córdova, quien se desempeñaba como director del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acatlán (Sosapama), la renuncia la dio a conocer a través de redes sociales, en donde señaló irregularidades en el sistema operador como el ocultamiento de una deuda de la pasada administración 2011-2014 que encabezó Guillermo Martínez, sin embargo, fuentes de la Comuna afirman que la salida se dio por el cambio de la contadora a cargo.
Posteriormente el día 3 de agosto renunció el secretario General del Ayuntamiento, Cesario Campos Gil. El exfuncionario difundió también en redes, su desacuerdo con la alcaldesa y acusó que lo estaban obligando a firmar un acta de Cabildo que no se hizo, en donde se planteaba el presunto desvió de 7 millones de pesos.
Cabe mencionar que la situación se agrava cuando existe una diversidad de opiniones, unos a favor y otros en contra e incluso divulgando vidas privadas. De todo ello, aún no hay postura de la autoridad municipal.
Twitter @mecinas
