La pobreza en el bolsillo
Lo mismo que se compraba en 1987 con el salario obtenido a cambio de cuatro horas y 53 minutos de trabajo, en la actualidad (2017) se logra pero con 25 horas y 53 minutos laborales, así se desprende de los resultados presentados esta semana por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) con base en un estudio del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía (FE).
Entre los datos revelados, se explica que para recuperar el poder de compra que se tenía hace 30 años se necesita ganar diariamente cinco salarios mínimos o bien, que se autorizara un incremento del 400 por ciento por jornada laboral.
El dato, se desprende de en un análisis de la evaluación de los precios que forman la Canasta Alimenticia para una familia de cuatro personas, considerando que estuviera formada por dos adultos, un joven y un niño.
Por si fuera poco, los costos calculados no incluyen gastos de preparación de los alimentos, ni renta, transporte, vestido y calzado.
Otro de los datos sacados a la luz por los economistas, es que el poder adquisitivo cayó 11.11 por ciento debido al incremento de precios de los productos básicos, con todo y los aumentos al salario mínimo que se han implementado entre 2013 y 2016.
Lo que hace el diagnóstico es poner en números el sentir de las familias mexicanas, en especial de aquellas con los salarios más bajos, o que pasaron a formar parte de los sectores más pobres luego de la recesión económica de 2008.
De acuerdo con los reportes del Coneval y la Unicef, entre 2006 y 2008 el nivel de vida de un millón de familias cayó bajo el umbral de la pobreza, una situación que se podría agudizar este año, tras el incremento de los precios a las gasolinas.
Los mismo estudios del organismo nacional indican que al cierre del 2014, el número de personas que están en pobreza fue de 55.3 millones, esto es un incremento de 2 millones de pobres en sólo dos años, toda vez que en 2012 se registraran 53.3 millones
Con estos datos, el estado de Puebla se ubica entre los cinco más pobres de México, por debajo de Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Veracruz; ligeramente por arriba de Michoacán, Hidalgo, Campeche, Tabasco y Yucatán.
Aun así, México se encuentra entre el grupo de países con alto Índice de Desarrollo Humano (IDH), lo que evidencia los altos niveles de desigualdad al interior de la República.
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