Estudiantes mexicanos diseñan paneles solares inteligentes
Buscan hacer más eficiente la recepción de la energía solar
Con el objetivo de hacer más eficiente la recepción de la energía solar, alumnos del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) diseñaron paneles solares inteligentes.
En entrevista para el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT), los jóvenes explicaron que dicho proyecto consiste en crear una especie de red neuronal como las que están presentes en el cerebro, en donde existen tres capas de circuitos: una de entrada, una de salida y otra donde se lleva a cabo el procesamiento.
Uno de los alumnos que participaron, Eduardo Salvador Hidalgo Vargas dijo que hay muchas formas de armar una red neuronal, pero que tanto él como sus compañeros decidieron hacerlo a través de un algoritmo genético, en el que se consideran el ángulo o posición del panel y la resistencia.
El estudiante señaló que este algoritmo genético funciona realmente como un sistema adaptativo de la naturaleza, porque recoge la información del ambiente, la procesa y genera un nuevo patrón de comportamiento que mejora la inclinación del panel para el máximo aprovechamiento de energía.
Mencionó que el algoritmo genético consiste en un conjunto ordenado de operaciones matemáticas y sistemáticas, que permite encontrar la solución a un tipo de problema.
Añadió que en el caso de los paneles solares, sólo sobreviven aquellas características que le ayuden a optimizar su proceso en la obtención de energía.
“Lo más importante es que el algoritmo genético propone un nuevo patrón de comportamiento, basado en la información recopilada para ir mejorando cada día”, subrayó.
Mientras que otros paneles solares están diseñados para absorber cierto nivel de energía, el nuestro busca el mejor camino en el menor tiempo para convertirlos en realmente eficientes, sostuvo.
Los estudiantes indicaron que al proyecto aún falta llevarlo a la práctica y del diseño a la construcción.
“Creemos y queremos hacerlo en principio en una escala pequeña y si funciona como en la teoría, comercializarlo o difundir la idea para que alguien más lo propague”, manifestó la alumna Aurora Tijerina Berzosa.
