Amely, apenas tenía 11 años
Murió asfixiada y violada en su propia recámara
Puebla, Méx. (Quinceminutos.MX).- Amely tenía 11 años de edad, era hija de un migrante mixteco, quien luego de separarse de su esposa se fue a los Estados Unidos a trabajar. Vivía con su madre y su hermano de 15 años en el barrio San Nicolás de Tulcingo de Valle, pero entre la noche del sábado 13 de enero y la madrugada del domingo 14, fue violada y asesinada en su recámara.
Esa noche, su madre salió a divertirse a un baile popular con su nueva pareja sentimental, un taxista llegado de la Ciudad de México, mientras que su hermano salió a trabajar desde las 4:00 de la mañana, por lo que nadie se habría dado cuenta de lo ocurrido.
Según la declaración de la madre, fue hasta la mañana del domingo, cuando ingresó a la habitación y descubrió la escena del crimen.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que “El resultado de la necropsia establece agresión sexual y como causa de muerte asfixia por estrangulamiento”.
En este sentido, refirió que “varias personas han comparecido, incluido el actual novio de la mamá de la víctima, que no comparte domicilio con la familia. También se tiene el testimonio del hermano de la menor que menciona haber salido a trabajar a las cuatro de la mañana del domingo”.
Además, la dependencia explicó que “entre las diligencias desarrolladas destacan el embalaje de indicios y la toma de muestras para el análisis de química y genética”.
El caso de Amely se suma a la ola de feminicidios que se registran en Puebla y que han ido en aumento, incluso desde el año 2013 cuando el delito fue tipificado por el Congreso del Estado.
De acuerdo con datos de la propia Fiscalía de 2015 a 2017 se registraron 115 casos de probables feminicidios, aunque la cifra varía según los reportes de organizaciones como el Observatorio de Violencia Social de Género Puebla (OVSG-P) del Instituto de Derechos Humanos Ignacia Ellacuría, SJ, de la Universidad Iberoamericana Puebla, que reporta 246 casos en el mismo periodo.
Por su parte el Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr), refiere 107 casos únicamente en el año 2017, mientras que en 2015 documentó 50 y en 2016, otros 82 asesinatos de este tipo. La suma es de 239 feminicidios en tres años.
Desde el 2013, año en que se reconoció el delito en Puebla, las agresiones se han duplicado, toda vez que en ese año la Odesyr documentó 50 casos, mismos que se elevaron a 60 en el 2014 y hasta el cierre del 2017, la cifra se duplicó.
